Fundación Madre inició este servicio en 2002 y desde esa fecha, sin interrupción, lo ha venido desarrollando siempre con la colaboración económica de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, a través de Convenios de Colaboración que se han ido suscribiendo de forma anual.
OBJETIVOS:
- Integración social.
- Rehabilitación psicosocial.
- Empoderamiento.
- Estructuración de la vida diaria.
- Trabar con la persona en crear su propio proyecto de vida.
REQUISITOS DE ACCESSO:
- Personas con Trastorno Mental Grave sobre las que la Fundación ejerce algún tipo de cargo tutelar.
- Mayor de edad.
- Con estabilidad psicopatológica.
- Abstinentes en consumo de drogas.
- Sin enfermedad física grave o crónica que exija cuidados médicos o de enfermería constante.
- No presentar alteraciones de conducta o patrones agresivos ni antecedentes autolíticos activos.
- De carácter voluntario.
PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN VIVIENDA:
Toda la intervención que se realiza en la vivienda tutelada, se apoya en un sistema de protocolos y procesos.
FASE PREVIA A LA LLEGADA:
Acciones para que la incorporación sea adecuada.
- Coordinación con profesionales que derivan.
- Recogida de documentación.
- Programación y graduación del ingreso y de los apoyos necesarios.
- Traslado de la información al resto del equipo de la vivienda tutelada.
- Adecuación del entorno.
FASE DE ACOGIDA:
La persona siempre viene acompañada por los referentes tutelares para apoyar el traslado y facilitar la incorporación.
- Conocimiento de la vivienda, compañeros y profesionales.
- Entrega de llave.
- Conocimiento del funcionamiento de la vivienda.
- Entrega y lectura del Manual de acogida.
- Firma de contrato terapéutico por el que la persona se compromete a colaborar y participar en su proceso rehabilitador.
FASE DE INTERVENCIÓN:
Los objetivos individuales se trabajan a partir de los Programas Individualizados de Rehabilitación:
- Evaluación de habilidades, capacidades y déficit de la persona en todas las áreas ocupacionales de funcionamiento.
- Formulación de objetivos.
- Determinación de las actividades y actuaciones necesarias para la consecución de los objetivos.
- Revisión constante del proceso para comprobar la eficacia de las acciones y consecución de objetivos.
FASE DE ALTA:
Pueden existir varias situaciones:
Alta no programada: la persona sufre una descompensación de su estado psicopatológico que requiere el ingreso en unidad de agudos.
Alta programada:
- La persona ha alcanzado los objetivos propuestos en PIR: el recurso al se le deriva suele ser uno de menor supervisión.
- No se han logrado los objetivos de mejora de autonomía: la derivación suele ser a un recurso de mayor supervisión.
- La persona pasa a un dispositivo propio de la edad (no de la enfermedad) como es residencia de mayores o bien específico para una patología determinada que aparezca.
ACTIVIDADES:
Todas las actividades que se programan y realizan persiguen el objetivo de conseguir que la persona alcance un nivel óptimo de autonomía en sus actividades de la vida diaria que le permita una mayor calidad de vida y una mayor integración social.
Las actividades que se realizan se agrupan en 5 áreas y 3 programas transversales.
EQUIPO TÉCNICO DE LA VIVIENDA TUTELADA:
La vivienda cuenta con supervisión continuada y por tanto con personal durante las 24 horas, los 365 días del año.